lunes, 16 de octubre de 2023

¿Quieres que tu nombre viaje a Marte?

Hace unos años a la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, o en inglés National Aeronautics and Space Administration) se le ocurrió una iniciativa para compartir con todo el mundo sus misiones a Marte.

Parche de la Misión InSight
La iniciativa consiste en incluir los nombres de todas las personas que lo deseen en un microchip que luego viaja abordo de las misiones a Marte. Hasta ahora la NASA ha completado esta iniciativa en las misiones InSight (2018) y Perseverance Rover (2020).

El proceso es completamente gratuito y garantizado por la propia NASA que solo busca despertar el interés por sus misiones marcianas y divulgar el conocimiento sobre la exploración de nuestro planeta vecino. Una vez completado el proceso, la persona que ha facilitado su nombre recibe una tarjeta de embarque virtual de la NASA con los detalles de la misión que puede ser compartida en las redes sociales.

Para que veáis el resultado adjuntamos debajo la tarjeta que recibió Iria cuando se apuntó a la misión InSight en 2018. 

Pasaje del nombre de Iria a Marte en la misión InSight

En el pasaje que, recordamos, es para el nombre de Iria, no para Iria (ya nos gustaría) aparece el nombre que viaja a Marte, lugar y fecha de lanzamiento y "aterrizaje", el nombre de la nave que realizará el viaje y, desde luego, las millas/kilómetros de premio como en cualquier vuelo comercial. De hecho la NASA mantiene un programa de puntos para acumular millas en las diferentes misiones. En la misión InSight viajaron a Marte un total de 2.429.807 nombres de personas de todo el mundo.

Desde luego, aparte de que los nombres realmente viajan codificados en un chip, el propósito principal es, como dijimos, que las personas puedan acceder a toda la información que comparte la NASA sobre sus misiones y sus descubrimientos científicos, y os animamos a todas y todos a hacerlo.

Así que si quieres que tu nombre viaje a Marte en la próxima misión de la NASA y aprender sobre la exploración del planeta rojo puedes ver toda la información necesaria en Send Your Name to Mars. Iria ya ha reservado sitio: 

Reserva del nombre de Iria para viajar en la próxima misión a Marte

En el momento de escribir este post ya había casi 24 millones de reservas, así que no lo dejes para muy tarde, tu nombre se puede quedar en Tierra :)

lunes, 9 de octubre de 2023

El Sistema Solar es... graaaaaande! (Primera Parte)

Seguramente estamos muy acostumbrados/as a ver en los libros de Astronomía o Geografía dibujos que nos muestran mapas del Sistema Solar, en los que aparece el Sol, los Planetas, los asteroides, y algún planeta enano, como en este gráfico:

Gráfico del Sistema Solar
En la mayoría de ellos habrá una anotación que nos advierte de que ni el tamaño de los astros ni sus distancias aparentes al Sol están reflejadas a escala sino que, en realidad, los planetas son mucho más pequeños que en el dibujo y están situados mucho más lejos de nuestra estrella.

Globo de 2 metros
Pero... cómo podríamos representar un Sistema Solar a escala para hacernos una idea auténtica de los tamaños de sus componentes y las distancias que los separan? Bien, hay una manera muy visual, aunque tengamos que imaginarla un poquito, y usaremos nuestro pueblo y sus alrededores para explicarla. Vayamos a la Plaza de Cózar y pongamos en su centro un globo de 2 metros de diámetro como el que aparece en esta fotografía que representará nuestro Sol, y que puede encargarse si alguien se anima a recrear este experimento. Esto significa que vamos a construir un modelo del Sistema Solar a escala 1:696.000.000, es decir que cada metro representa en realidad 696.000 kilómetros.

Canica de 18 milímetros
Comenzamos a alejarnos de nuestro Sol y a 83 metros, más o menos en la esquina de la Calle Mayor con la Bajada del Pilar podríamos encontrar una pequeña bolita de 7 milímetros de diámetro: Mercurio. A 155 metros del Sol, en el parque de la Biblioteca, hay una canica amarillenta de tamaño normal, 17 milímetros, que representa Venus. Seguimos caminando hasta el puente que, en La Poza, cruza nuestro arroyo a 215 metros del Sol y encontramos otra canica azulada, algo mayor, de 18 milímetros, que representa nuestra Tierra. Si nos fijamos muy bien veremos otra bolita grisácea, de medio centímetro de diámetro, situada a algo más de medio metro de la canica azul, se trata de nuestra Luna.

A estas alturas ya nos empezamos a dar cuenta de cómo es en realidad nuestro Sistema Solar: nuestro planeta es una canica a 215 metros de un globo de 2 metros de diámetro. Pero sigamos ahora andando por la misma calle y llegamos al punto donde comienza el llamado "Camino del Zumacal", a 327 metros del Sol, veremos otra canica de color rojizo, algo más pequeña, de apenas 1 centímetro de diámetro, hemos llegado a Marte.

Tierra, Luna y Ceres
Si queremos llegar a Ceres y el Cinturón de Asteroides sin salir del pueblo tenemos que cambiar de dirección y dirigirnos al Colegio Municipal; allí, a 595 metros del Sol, podríamos encontrar una mota de polvo de algo más de 1 milímetro que podría representar Ceres, un planeta enano que es el objeto más grande del Cinturón de Asteroides. Si quisieramos recorrer todo el Cinturón trazando un círculo alrededor del Sol caminaríamos durante casi 4 kilómetros y seguiríamos recogiendo minúsculas motas de polvo, si es que llevamos con nosotros un buen microscopio para localizarlas. Alguien con muy buena vista tal vez encontraría a Palas y Vesta, motas de polvo de medio milímetro.

Apenas si hemos alcanzado el límite del llamado Sistema Solar Interior y ya se nos ha acabado el pueblo. En un futuro artículo tendremos que coger la bicicleta, o directamente el coche, para recorrer el Sistema Solar Exterior, si es que queremos llegar al Disco Disperso, descubierto de forma relativamente reciente, y que se encuentra más allá del Cinturón de Kuiper. Hasta entonces os dejamos con estos mapas de nuestro Sistema Solar Interior Cozareño.

Sistema Solar Interior centrado en Cózar, visión de plano.

Sistema Solar Interior centrado en Cózar, visión de satélite.

lunes, 2 de octubre de 2023

Yakov Perelman, el gran Divulgador Científico

Hoy queremos presentaros a un gran divulgador científico de principios del siglo XX, cuyos libros y estilo han servido de inspiración y guía a cientos de otros amantes de la Ciencia durante ya un siglo. Tal vez haya muy pocas personas que lo conozcan hoy día, pero os aseguramos que los que lo conocen, lo consideran a la altura de Carl Sagan, Isaac Asimov o cualquiera de los actuales grandes divulgadores y divulgadoras de Internet, y atesoran sus libros como auténtico oro del conocimiento más didáctico y entretenido. Os presentamos al "Trobador de la Ciencia" Yakov Perelman.

Yakov Isidorovich Perelman nació el 4 de diciembre de 1882 (22 de noviembre por el calendario viejo) en la ciudad de Bialystok, provincia de Grodno, por aquel entonces parte del Imperio Ruso.

Yakov Perelman
Su padre trabajaba como contable en una empresa textil y su madre era profesora de primaria. Su hermano Osip Isidorovich fue un prosista y dramaturgo que escribió en ruso y yiddish (usaba el seudónimo Osip Dimov). Su padre murió en 1883, y la madre tuvo que criar sola a sus hijos, haciendo lo posible para que recibieran la mejor educación posible. En 1895 Yakov entró en la escuela real de Bialystok, una academia de artes y oficios y única escuela de educación media de la ciudad. Perelman siempre reconoció haber tenido la suerte de encontrar allí magníficos profesores.

En 1899 publica su primer artículo en el periódico provincial de Grodno: "Con motivo de la lluvia de fuego que esperamos", para intentar tranquilizar a la población sobre las consecuencias que tendría la lluvia de las Leónidas (conocidas popularmente como lágrimas de San Lorenzo) que según los magos y oráculos de la época causarían el fin del mundo. Tras el éxito de su artículo, Yakov entiende lo necesario de la divulgación científica para todos, y ya no abandonaría esta senda durante toda su vida.

Aun así, debe continuar sus estudios y en 1901 ingresa en el Instituto Forestal de San Petersburgo donde, de inmediato, empieza a colaborar con la revista Naturaleza y Pueblo en la que publica su primer ensayo Un siglo de Asteroides. En 1909 obtiene el título de Silvicultor de Primer Grado, aunque nunca se dedicó profesionalmente a los estudios forestales y continuó su trabajo en la revista como autor y editor. De esta época data su amistad con K. E. Tsiolkovski, el gran astrónomo y astrofísico soviético.

Revista Naturaleza y Pueblo
En 1913 Yakov publica su primer libro: Física Recreativa I, un auténtico éxito en la época y que hoy día sigue maravillando a quienes lo leen. Hace más de 100 años de su publicación y no ha quedado en absoluto anticuado, dado lo cuidado de su redacción, sus acertados problemas y que trata de temas físicos ya cerrados a principios de siglo XX. Tras la publicación de este libro, el profesor de Física de la Universidad de San Petersburgo, Opest Danilovich Xvolson, pide a Perelman que dedique su vida a la publicación de libros científicos y abandone cualquier otra labor.

En 1914 publica un capítulo adicional a la novela de Julio Verne, De la Tierra a la Luna, que fue su primer trabajo de ciencia ficción. Este artículo fue titulado El desayuno en una cocina ingrávida y pronto fue incorporado a la segunda parte de Física Recreativa que estaba en preparación en aquel momento.

En 1915 se casa con la joven doctora Anna Davidovna Kaminskaya. Entre 1916 y 1917, fue uno de los participantes en la ciudad de Petrogrado de una reunión especial que propuso el adelanto en una hora de las zonas horarias soviéticas con el fin de ahorrar combustible. La recomendación que surgió de esta conferencia fue aplicada por el gobierno en los años 20. Durante este período fue publicada la segunda parte del libro Física Recreativa que se concibió en forma independiente de la anterior, pudiéndose leer en cualquier orden ambos libros.

Física Recreativa 1, Editorial Mir
Tras el triunfo de la revolución bolchevique, en 1918 Perelman pasa a trabajar como inspector del Comisariato Nacional de Educación de la Rusia Soviética, ocupándose de la elaboración de los nuevos cursos de física, matemáticas y astronomía de diversos niveles educativos. En 1919 crea la nueva revista científica "En el taller de la Naturaleza" de enorme éxito y que se publicó hasta 1929.

En 1924 participó en la Sección de Comunicaciones Interplanetarias de la Unión Soviética, cuyos miembros fueron el revolucionario ruso Feliks Dzerzhinski, Konstantin Tsiolkovsky, Vladimir Petrovich Vetchinkin, Friedrich Arturovich Zander y Nikolai Alexsevitch Rynin, entre otros. Hasta 1929 trabajó en el Departamento de Ciencia de la Red Oficial de Leningrado y fue miembro del consejo editorial de las revistas Ciencia y Tecnología y Enseñar a pensar. Entre los años 1925 y 1932, también formó parte del consejo editorial de la cooperativa Vremya (Tiempo) y organizó la producción masiva de libros de su serie recreativa. En 1931 empieza a trabajar en otra de sus pasiones, la cosmonáutica, interviniendo en los primeros proyectos para los cohetes soviéticos. Su primer viaje al exterior ocurrió en 1935 cuando viajó a Bruselas para asistir al Congreso Internacional de Matemáticas.

Yakov Perelman divulgando Ciencia
A su regreso abre en Leningrado una escuela museo: La Casa de las Ciencias Recreativas, la culminación de su esfuerzo por la divulgación científica. La exposición fue diseñada bajo estrictos criterios científicos y de acuerdo a los programa escolares. En 1939 tenía más de 350 elementos museísticos grandes y mil más pequeños: mapas, diagramas, dibujos, instrumentos, juegos, paneles informativos... Los visitantes eran invitados a tocar todo lo que había en la casa y participar en los experimentos dirigidos por los guías. Los técnicos de mantenimiento siempre se quejaban a Perelman, quien contestaba:  "Es estupendo que se rompan las cosas, significa que el interés no desparece. Si dejan de romperse  es que no les impresiona. Ánimo, construid elementos más resistentes".

La Casa de las Ciencias Recreativas estuvo abierta hata el 29 de Junio de 1941 cuando los nazis se aproximabana a Leningrado. Los instrumentos y exposiciones más valiosas fueron evacuadas, pero Yakov y Anna se negaron a abandonar la ciudad ante la amenaza de los nazis. Perelman trabaja como profesor y conferenciante para los soldados del Frente de Leningrado y los marinos de la Flota del Báltico, instruyéndoles acerca de orientación sobre el terreno sin dispositivos ni aparatos y Anna trabajó como médico en el Hospital de la calle Pavlova.

Lamentablemente su labor en la resistencia contra los nazis no duraría mucho tiempo. Anna moría en el sitio de Leningrado en enero de 1942 a causa de la falta de alimentos, y Yakov apenas la sobreviviría hasta el 16 de marzo, cuando falleció también a causa del hambre provocada por el cerco alemán sobre la ciudad.

Astronomía Recreativa, 2011
Se calcula que hasta la llegada de los nazis a Leningrado Perelman había escrito más de 100 artículos, 47 reportajes científicos, 40 libros de divulgación y 18 libros de texto. Entre ellos muchos que hoy siguen siendo perfectamente válidos y apreciados por los amantes de la ciencia de todo el mundo, como los famosos "Física Recreativa I y II", "Astronomía Recreativa", "Álgebra Recreativa", "Matemáticas Recreativas", "Problemas y Experimentos Recreativos", "Mecánica para todos" etc. Sólo en idioma ruso del libro "Física Recreativa" se han publicado más de 30 ediciones.

Aunque sin duda se perdió demasiado pronto la vida de quien, para muchos, ha sido el mejor divulgador científico de todos los tiempos, al menos nos quedan sus libros, de los que se calculan unas 400 ediciones con más de 25 millones de ejemplares vendidos en ruso, español, alemán, francés, inglés, italiano, checo, portugués, búlgaro, finlandés, hindi y otros muchos idiomas. Su estilo embriagador, retador y lleno de sorpresas seguirá generando interés por el conocimiento y la cienca por muchos años. 

Desde este blog presentaremos y comentaremos algunas de sus obras, os contaremos como obtenerlas, bien de forma electrónica o en papel y os invitaremos a leerlas y disfrutarlas. Y no nos resistiremos tampoco a copiar directamente algunos de los artículos del gran Yakov Perelman, quien ha sido una de las mayores influencias científicas, si no la más grande, que haya inspirado a este Club.

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