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Bessel, convencido de haber descubierto el primer exoplaneta en 61 Cygni, ChatGPT |
Esta no fue la única confusión entre estrellas y planetas a lo largo de la historia. De hecho, la línea que los separa no siempre ha estado clara. Desde las estrellas errantes de los griegos hasta los objetos subestelares modernos, los astrónomos han pasado siglos preguntándose: ¿qué hace que algo sea una estrella y no un planeta?
Cuando los planetas eran estrellas errantes
Los griegos llamaban planētēs (“errantes”) a los puntos de luz que parecían moverse de forma independiente entre las estrellas. Para ellos, no había una distinción clara entre un planeta y una estrella. Aunque los astrónomos griegos no eran tan tontos como para no ser capaces de medir evidentes regularidades en el movimiento de estos "errantes", ahí está el ejemplo del sistema Ptolemáico, no fue hasta que Copérnico, Galileo y Newton revolucionaron nuestra visión del Cosmos que entendimos que los planetas giraban alrededor del Sol, mientras que las estrellas brillaban por sí mismas.
Pero incluso en tiempos más recientes, la confusión ha persistido. En el siglo XIX, varios astrónomos, como nuestro querido y admirado Bessel, pensaron que ciertas estrellas con movimientos extraños escondían compañeros invisibles, que resultaron ser otras estrellas y no planetas.
Otros casos famosos de confusión
- 61 del Cisne: Como hemos mencionado, el mismísimo Bessel sugirió que tenía una compañera oscura con masa planetaria, pero resultó ser otra estrella enana roja.
- Las "enanas marrones": Durante mucho tiempo, se debatió si eran planetas gigantes o estrellas fallidas. Hoy sabemos que ocupan un punto intermedio, sin fusión estable de hidrógeno, pero suficientemente masivas como para emitir algo de luz procedente de la fusión de deuterio.
- Plutón: Descubierto en 1930, Plutón fue considerado un planeta durante décadas, hasta que se comprendió que era solo el primero de muchos objetos similares, llamados planetas enanos, en el Cinturón de Kuiper. Como diría Neil deGrasse: "Plutón no es un planeta, supéralo"
- Los primeros exoplanetas: Antes de que se confirmara la existencia de los primeros planetas extrasolares en 1992 (Poltergeist y Phobetor orbitando un pulsar) y del primer exoplaneta alrededor de una estrella similar al Sol en 1995 (Dimidio o 51 Pegasi b), hubo muchos candidatos erróneos. Algunos eran estrellas compañeras débiles, otros simples errores de medición.
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Perfil del exoplaneta 51 Pegasi, NASA/JPL-Caltech |
Cómo diferenciamos estrellas y planetas hoy
Con telescopios y técnicas modernas, podemos analizar la composición de los astros. Una estrella brilla por la fusión nuclear en su núcleo, mientras que un planeta refleja la luz de una estrella. Pero el límite entre ambos sigue siendo difuso en algunos casos, especialmente con objetos como los “Júpiter calientes”, que emiten más calor del que reciben, o las enanas marrones, demasiado masivas para ser planetas, pero incapaces de sostener la fusión como estrellas.
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¿Es una estrealla o un planeta? Gráfico de la ESA 2001 |
¿Clasificar o aceptar la complejidad del cosmos?
Nos gusta poner etiquetas a lo que observamos, pero la naturaleza rara vez se ajusta a nuestras definiciones estrictas. Entre las estrellas y los planetas hay una continuidad, no un límite claro. Las enanas marrones, los planetas calientes y los objetos subestelares nos recuerdan que el universo no se rige por nuestras categorías, sino por sus propias reglas, a menudo más complejas de lo que esperamos.
En el fondo, cada clasificación es solo una herramienta temporal que usamos para comprender mejor lo que vemos en el cielo. Pero la realidad es que el cosmos sigue siendo un lugar donde las fronteras entre estrellas y planetas, como tantas otras, se desdibujan en una suave e imprecisa variación.