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lunes, 13 de noviembre de 2023

Belka y Strelka, un final feliz.

Aunque nadie podrá arrebatarle a Laika el título de Perra más Famosa de la Historia, ni el hecho de haber sido el primer ser vivo en orbitar alrededor de nuestro planeta, hoy queremos hablaros de otros dos grandes protagonistas del Programa Espacial Soviético con Perros: Strelka y Belka, primeros seres vivos en viajar al espacio y regresar con vida a la Tierra, y también de algunos otros de sus amigos perrunos.

Dezik y Tsygan

El Programa Soviético para Perros en el Espacio había empezado en 1951 con ensayos en cohetes geofísicos que alcanzaban altitudes de 100 kilómetros, ya entonces se hicieron famosos los perros Dezik y Tsygan, los primeros en alcanzar el límite convencional entre la atmósfera y el espacio. Las pruebas y ensayos de todo tipo siguieron en dos fases más con cohetes que alcanzaban los 450 kilómetros de altitud. Muchos perros participaron en ellos, y lamentablemente tampoco fue pequeño el número de los que murieron en alguno de los lanzamientos, hasta 15, entre ellos el propio Dezik en su segundo vuelo. 

Valiente con un compañero de viaje

De entre los que sobrevivieron haremos especial mención de Otvzhnaya (Valiente), que completó al menos cinco vuelos espaciales, o seis según algunas otras fuentes.

Tras la muerte de Laika, en el primer vuelo orbital, se decidió que los futuros ensayos serían diseñados con el objetivo de retornar sanos y salvos a los animales que participaran en ellos, y así nació un nuevo tipo de nave, la Sputnik-5-1, prototipo de la Vostok; pero su primer vuelo también fracasó, y los dos perros que volaron tras Laika, Lisichka y Chayka, murieron en una explosión a los 38 segundos del lanzamiento.

Así llegamos a agosto de 1960, cuando los protagonistas de nuestro artículo alcanzaron, nunca mejor dicho, las estrellas. Белка (Belka o Ardilla) y Стрелка (Strelka o Pequeña Flecha) viajaron al espacio abordo del Sputnik-5 el 19 de Agosto de 1960. No fueron solos en este viaje, sino que disfrutaron de la compañía de 42 ratones, un conejo, dos ratas y un buen número de moscas, plantas y hongos. Y tras 27 horas en órbita y dar 17 vueltas alrededor de nuestro planeta, aterrizaron sanos y salvos, conviertiendo así a Belka y Strelka en los primeros seres vivos que sobrevivieron a un viaje orbital.

Belka y Strelka

El vuelo fue un éxito científico y tencológico, aportando información imprescindible sobre factores fisiológicos, bioquímicos, genéticos y citológicos de animales y plantas. En particular los estudios mostraron que Belka y Strelka sufrieron diversos niveles de stress durante el vuelo orbital, especialmente en el caso de Belka, pero que las desviaciones sobre indicadores normales se recuperaron rápidamente al volver a la Tierra. Se decidió así limitar la duración del vuelo del primer ser humano en el espacio; podemos decir que Belka predeterminó el vuelo de una órbita de Yuri Gagarin.

Belka y Strelka siguieron viviendo cómodamente en el Instituto de Investigación Médica Aeronáutica y Espacial, donde Strelka dio a luz a una camada de seis cachorritos. Tras la muerte natural de los héroes caninos, fueron disecados y hoy se pueden ver en el Museo de Cosmonáutica de Moscú.

lunes, 25 de septiembre de 2023

Laika, Laika, fly away!

Laika (en ruso Лайка algo parecido a "la que ladra") fue uno de los perros que formaron parte del programa Soviético de Perros en el Espacio para vuelos suborbitales y orbitales, y se convirtió en la primera criatura terrestre que entró en órbita. Los miembros de este programa eran perros callejeros, ya que se les suponía mucho más fuertes y adaptables a condiciones extremas, en todo caso mucho más que los perros domésticos.
Laika
Fue encontrada cuando deambulaba perdida por las calles de Moscú, una hembra mestiza de 6 kilos de peso y unos 3 años de edad. Su nombre original parece que era Kudryavka (pequeño rizo), y también tuvo los apodos Zhuchka (bichito) y Limonchik (pequeño limón) antes de recibir el nombre por el que pasaría a la historia, no solo de la humanidad sino de todo el planeta Tierra: Laika. Aunque no se puede tener certeza de su raza, parece claro que en su mezcla habría genes de husky y de terrier.

Tras el éxito del Sputnik-1, Nikita Khrushchev deseaba lanzar un segundo satélite para celebrar el 40 aniversario de la Revolución Rusa. Había un satélite muy sofisticado en construcción, que más tarde sería el Sputnik-3, pero que no estaría listo hasta diciembre. Por lo tanto fue necesario construir rápidamente un segundo satélite más sencillo. En cuatro semanas se construyó el satélite, que no solo fue preparado para albergar vida a bordo, sino que fue equipado con instrumentos para medir la radiación solar y los rayos cósmicos.

Tres perros fueron entrenados para el Sputnik-2 (Спутник-2): Albina, que pasó las pruebas de vuelo en gran altitud; Mushka, que probó los instrumentos de soporte de vida de la misión y Laika, la elegida para realizar el primer vuelo espacial con vida abordo. Los tres perros pasaron por todas las pruebas y entrenamientos que más tarde utilizarían los cosmonautas soviéticos, centrifugadoras, confinamiento en espacios muy reducidos... lo que les causó todo tipo de trastornos. Además, todos los perros fueron entrenados para alimentarse con un gel especial nutritivo.

Laika fue colocada en el Sputnik-2 el día 31 de octubre de 1957, tres días antes del lanzamiento. Estaba sujeta pero de manera que podía ponerse de pie o tumbarse, y estuvo continuamente vigilada por dos asistentes. Justo antes del lanzamiento, Laika fue lavada con una solución débil de alcohol, su pelo arreglado, y se impregnó yodo en las partes de su cuerpo donde se pondrían los sensores para monitorizar sus funciones corporales. La cabina del Spuntnik-2 tenía un sistema de regeneración de aire, y un ventilador de refrigeración que debía activarse si la temperatura subía de 15ºC.

Finalmente el lanzamiento se produjo el 3 de noviembre de 1957 a las 02:30:00 UTC en un cohete R-7/SS-6. Los primeros datos recibidos desde la nave confirmaban que Laika estaba nerviosa pero que estaba comiendo su gel especial. Durante el lanzamiento el pulso de Laika aumentó hasta casi tres veces su nivel normal, pero cuando llegó al estado de ingravidez, volvió a su estado normal. Alrededor de 7 horas después las señales que aseguraban que Laika seguía bien, dejaron de llegar. Aun así, algunos científicos rusos aseguran que Laika se mantuvo viva otros cuatro días más.

Monumento a los Conquistadores del Espacio
Estaba planificado que Laika fuera sacrificada sin dolor al décimo día de misión, sirviéndole una comida envenenada. Pero hoy parece claro que cuando el cohete llegó a su órbita, el cono con la cápsula donde viajaba Laika fue expulsado con éxito, sin embargo el llamado corazón del Blok A no se separó como estaba previsto, haciendo que el sistema de control térmico no funcionara correctamente. Laika murió seguramente a causa del sobrecalentamiento de su cabina.

El Sputnik-2 con el cuerpo a bordo, ya inerte, del primer terrestre en abandonar la tierra, y también la primera víctima de la exploración del Cosmos, se precipitó sobre la Tierra el 14 de abril de 1958 tras pasar 162 días en órbita y dar 2.570 vueltas alrededor del planeta. Tras la muerte de Laika el programa de exploración Soviético decidió que todas las misiones futuras tripuladas por perros serían diseñadas para que volvieran de forma segura a la Tierra.

En 1997 se construyó un monumento en La Ciudad de las Estrellas (Звёздный Городо́к) en honor de los Cosmonautas caídos en el programa espacial soviético, en el que  aparece un pequeño perrito mezcla de husky, terrier y otras muchas razas, Laika. Una zona en Marte cerca del cráter Vostok en Meridiani Planum fue bautizada con el nombre de Laika en 2005. En Abril de 2008, en el preciso lugar donde Laika fue entrenada para su vuelo espacial se inauguró un monumento propio a la perrita. Innumerables han sido, en definitiva, los homenajes a Laika; y no solo por su contribución a la exploración espacial, sino como símbolo por la lucha de los derechos de los animales. De entre todas las canciones dedicadas a Laika, y ha habido muchas, nuestra favorita es la creación del grupo alemán CCCP en 1996: "Laika, Laika, fly away" y la podéis escuchar en este enlace: CCCP - Laika, Laika.

Monumento a Laika
Laika demostró que un pasajero podía sobrevivir a un lanzamiento y a la ingravidez. Allanó el camino para que la humanidad pudiera iniciar su exploración del Cosmos, y proporcionó a los científicos los primeros datos de como un organismo vivo reacciona a un vuelo espacial. Por todo ello, por su sacrificio, por ser un símbolo de todo lo bueno que nuestros compañeros de planeta hacen por la raza humana, por ser un símbolo también de todo lo malo que los homo "sapiens" hacen con todos los animales y seres vivos de nuestra Tierra, esta pequeña perrita sin raza merece, sin duda, nuestro recuerdo y cariño.



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