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lunes, 28 de octubre de 2024

Gigantes de la Divulgación: Aleksandr Isaakovich Kitaigorodskii

Hoy os queremos presentar a una de las leyendas de la divulgación científica soviética; seguramente mucho menos conocido por el público general, pero extremadamente apreciado por los interesados por la ciencia y por los estudiantes universitarios de Física de todo el mundo: Hoy escribimos sobre Aleksandr Isaakovich Kitaigorodskii.

Aleksandr Kitaigorodskii

Nacido en Moscú en Febrero de 1914, Kitaigorodskii fue un notable físico cristalógrafo soviético cuyo legado se extiende más allá de su investigación científica; su labor como divulgador científico tuvo un impacto significativo en la forma en que la ciencia fue percibida y entendida en la Unión Soviética y en gran parte del mundo. Su enfoque innovador en la cristalografía, junto con su habilidad para comunicar conceptos complejos al público, lo convirtieron en una figura influyente en la comunidad científica. Tras una larga vida dedicada a la Física y, sobre todo, a hacernos entender cuan importante es el amor al conocimiento, falleció en Kolomna en Junio de 1985.

Contribuciones a la Cristalografía

Kitaigorodskii se graduó en la Universidad Estatal de Moscú y dedicó su carrera a investigar la estructura y el empaquetamiento de los cristales. Su trabajo más notable, "The Close-Packing of Molecules in Crystals of Organic Compounds" (1945), se centró en cómo las moléculas se organizan en cristales, proponiendo que las configuraciones de menor simetría permiten un empaquetamiento más eficiente. Este hallazgo fue fundamental para la comprensión de las estructuras cristalinas y sentó las bases para investigaciones posteriores en el campo.

Utilizando un ingenioso dispositivo que él mismo diseñó, llamado "buscador de estructuras", exploró cómo los modelos de diferentes formas podían organizarse para maximizar la densidad de empaquetamiento. Sus teorías, aunque rudimentarias en su época, demostraron ser increíblemente precisas a medida que avanzaba la cristalografía y se descubrían nuevas estructuras.

Labor Divulgativa

Aparte de su trabajo en investigación, Kitaigorodskii fue un ferviente defensor de la divulgación científica. Escribió numerosos artículos y libros destinados a hacer accesible la ciencia a un público más amplio. Algunos de sus libros más destacados incluyen:

  • "La Física en todas las Esferas de la Vida / I am a Physicist": Un texto que explora la intersección entre la ciencia y la vida cotidiana, presentando conceptos científicos de manera comprensible y atractiva.
  • "La Teoría de los Cristales / Order and disorder in the world of atoms": Este libro proporciona una visión general de los principios de la cristalografía, explicando sus aplicaciones y su relevancia en diversas disciplinas.
  • "Ciencia y Humanidad": En este volumen, Kitaigorodskii analiza cómo la ciencia influye en la cultura y viceversa, enfatizando la importancia de la educación científica en la sociedad.
  • "Lo inverosímil no es un hecho": En esta obra, Kitaigorodskii aborda el tema de la ciencia desde una perspectiva crítica, desafiando nociones preconcebidas y promoviendo el pensamiento analítico.
  • "Física para Todos": Coescrito con el físico Lev Landau, esta serie de cuatro volúmenes está diseñada para hacer accesible la física a un público general, ofreciendo explicaciones claras de los conceptos más importantes. Se compone de los libros Cuerpos Físicos (Mecánica), Moléculas (Termodinámica y Física Molecular), Electrones (Electromagnetismo) y Fotones y Núcleos (Física Atómica y Nuclear).

Su habilidad para simplificar conceptos complejos y presentarlos de manera atractiva lo convirtió en un referente en la divulgación científica en la Unión Soviética.

También escribió libros de texto de nivel universitario de amplia utilización, entre ellos tal vez los más conocidos sean:

  • "Introducción a la Física": Un texto fundamental que introduce a los estudiantes a los conceptos básicos de la física, abordando temas esenciales con claridad y profundidad.
  • "Theory of structural analysis": Este libro presenta los principios del análisis estructural de manera teórica y práctica, facilitando la comprensión de cómo los científicos determinan las estructuras moleculares complejas.
  • "Molecular Crystals": La obra profundiza en las propiedades y la estructura de los cristales moleculares, explorando cómo las moléculas se organizan y comportan dentro de estas estructuras.
Muchos de estos libros se pueden encontrar sin dificultad en internet, tanto en versión digital como en papel. Si hay alguien interesado en alguno de ellos y no los encuentra, nos puede contactar y, si lo tenemos, podemos enviárselo por correo electrónico. 

Relación con la Tradición de Divulgación Científica

Kitaigorodskii se inserta en la rica tradición de divulgación científica en la Unión Soviética iniciada por Yakov Perelman. Este último sentó las bases para una nueva era de comunicación científica, enfatizando la necesidad de que el conocimiento científico fuera accesible y comprensible para todos. La labor de Kitaigorodskii, al igual que la de Perelman, se centró en hacer que la ciencia fuera interesante y relevante para la vida cotidiana, fomentando el pensamiento crítico y la curiosidad entre las masas. Ambos compartieron la visión de que la educación científica era fundamental para el progreso social y cultural de la Humanidad.

Impacto y Legado

El Profesor Kitaigorodskii dando clase.
Fotografía de la web de la
 International Union of Cristalography

El impacto de Kitaigorodskii en la comunidad científica y en la divulgación se siente incluso hoy en día. Sus teorías sobre el empaquetamiento molecular han sido fundamentales para el desarrollo de la cristalografía moderna y su legado continúa en la educación científica.

Además, su enfoque hacia la divulgación ayudó a sentar las bases para futuros divulgadores científicos en todo el mundo. La conexión que estableció entre la ciencia y el público general sigue siendo un modelo a seguir para aquellos que buscan promover la comprensión científica.

En definitiva, Aleksandr Isaakovich Kitaigorodskii fue un científico excepcional cuyo trabajo en cristalografía y divulgación dejó una huella indeleble en el campo de la ciencia. Su habilidad para comunicar ideas complejas y su dedicación a hacer la ciencia accesible lo convierten en una figura clave en la historia de la ciencia soviética y mundial. La próxima vez que disfrutemos de un libro o artículo de divulgación científica, podemos recordar a pioneros como Kitaigorodskii, quienes nos ayudaron a apreciar el vasto mundo de la ciencia.

jueves, 23 de mayo de 2024

El Día de la Toalla

Puede que no fuera propiamente un científico, pero acercó a la ciencia a millones de personas gracias a sus maravillosas novelas de Ciencia Ficción... muy particular. Y a punto de llegar al 25 de Mayo, El Día de la Toalla, fecha que sus seguidores eligieron para recordarle cada año, teníamos que unirnos a este homenaje desde nuestro humilde club. Os presentamos al maravilloso Douglas Adams:

Douglas Adams

Su nombre completo era Douglas Noël Adams, hijo de Janet Donovan y Christopher Douglas Adams. Se educó en el Primrose Hill School en Brentwood donde se especializó en arte y preparó los exámenes Oxbridge Entrance. Se cuenta que mientras estaba en el Preparatory School, su profesor Frank Halford le concedió el único 10 de su carrera como profesor por un ejercicio de composición creativa. En la escuela Douglas ya publicó alguno de sus primeros relatos.

Gracias a un ensayo sobre poesía religiosa donde mezcló a los Beatles con William Blake, consiguió una plaza en el St John's College, Cambridge, en 1971. En 1974 Adams se gradúa con B.A. en Literatura Inglesa. Algunos de sus primeros trabajos aparecieron inmediatamente después en la BBC2. Una versión de estos trabajos representados en el West End de Londres hicieron que Adams fuera descubierto por Graham Chapman, de los Monty Python. Ambos formaron una breve asociación, y Adams apareció como autor en el episodio 45 de Monty Python's Flying Circus. Adams colaboraría en otras ocasiones en diversos trabajos del legendario grupo de humor británico.

La gran obra de Adams se empezó a fraguar en 1977: La Guía del Autoestopista Galáctico. The Hitchhiker's Guide to the Galaxy, era originalmente un serial radiofónico de ciencia-ficción y comedia, producido por Simon Brett para BBC Radio 4. Parece que el origen de la saga fue más o menos concebido durante un viaje de Adams por Austria. Sin embargo la historia, aunque planificada en cierto modo desde el principio, fue realmente creada a medida que Adams iba escribiendo, sin un argumento previamente establecido. BBC Radio 4 emitió la primera serie semanalmente entre marzo y abril de 1978, tras el gran éxito, Adams escribió una segunda serie emitida en enero de 1980.

Edición original de
The Hitchhiker's Guide to the Galaxy

Douglas Adams fue literalmente obligado por el éxito a plasmar los guiones radiofónicos en las novelas que le hicieron conocido en todo el mundo y adorado por legiones de lectores ávidos de humor inteligente. Las cinco novelas que pudo escribir hasta su muerte de una de las mejores y más igeniosas sagas de ciencia ficción de todos los tiempos fueron: The Hitchhiker's Guide to the Galaxy (1979); The Restaurant at the End of the Universe (1980); Life, the Universe and Everything (1982); So Long, and Thanks For All the Fish (1984) y Mostly Harmless (1992). En 1993 el productor Dirk Maggs trató de que Adams creara una tercera serie de guiones basados en la tercera novela de la saga, pero ni esta serie, ni las dos posteriores fueron publicadas hasta después de la muerte de Adams, desde 2001 hasta 2005. En la serie se presentan las aventuras de Arthur Dent desde el día en que recibe la noticia de que su casa va a ser derribada para hacer una carretera, y curiosamente la Tierra misma va a ser derribada el mismo día para crear un circunvalación en una ruta interplanetaria. Arthur recorre la galaxia en todas las direcciones, incluyendo la temporal, alcanzando cotas de genialidad hilarante solo explicables y entendibles por aquellos que se decidan a sumergirse en algunas de las mejores páginas de la literatura universal.

Douglas Adams también trabajó en otros proyectos de gran calidad, como la serie de televisión Doctor Who, trabajó con el grupo musical británico Pink Floyd, colaboró en la creación de juegos interactivos de ordenador como HHGG, Labyrinth, Bureaucracy, Starship Titanic; presentó y escribió un programa documental de televisión Hyperland...

Edición original de
Dirk Gently's
Holistic Detective Agency

Pero su obra más importante, aparte de The Guide, fue otra serie de novelas que lamentablemente solo cuenta con dos partes, aunque muy probablemente Adams estaba trabajando en una tercera antes de morir; se trata de Dirk Gently's Holistic Detective Agency (1987), descrita por Adams como "algo así como una historia de fantasmas-horror-detectives-viaje-en-el-tiempo-romántica-comedia-épica, que tiene mucho que ver con el barro, la música y la mecánica cuántica. La segunda novela, The Long Dark Tea-Time of the Soul fue publicada en 1988.

Poco antes de la publicación de la última novela de The Guide, Douglas se casó con Jane Belson, con quien mantenía una relación romántica con fuertes altibajos desde 1981 y se establecieron en Londres. Douglas y Jane tuvieron una hija en 1994; la familia se trasladó desde Londres a Santa Bárbara (California) en 1999, donde vivieron hasta la muerte de Douglas por un ataque al corazón. Tras la desaparición de Adams, su hija y su viuda volvieron a Londres. En mayo de 2002 fue publicada su obra póstuma The Salmon of Doubt, con muchas historias cortas, ensayos, cartas y once capítulos de su última novela, The Salmon of Doubt, que posiblemente iba a ser la tercera en la serie de Dirk Gently.

Un asteroide, cuya denominación original era 2001 DA42, fue renombrado como 25924 Douglasadams en honor del genial escritor inglés. Este asteroide fue elegido porque hacía referencia al año de su muerte, 2001, tenía sus iniciales, DA, y contenía el número 42, un número que juega un papel muy importante en la saga de The Guide; además todos los seguidores y admiradores de Douglas Adams le recuerdan cada 25 de mayo, designado por ellos como El Día de la Toalla. Para entender la referencia, igual que con el número 42, es necesario leer The Guide ;-)

La respuesta a la cuestión sobre
 la Vida, el Universo y todo lo demás

En cuanto a sus creencias sociales y políticas, Adams se declaraba un "ateo radical", convencido de que no hay dios, ya que nunca había visto ninguna evidencia que lo convenciera de lo contrario. Zanjado así este tema, Adams prefería dedicar su tiempo a otras causas como el ambientalismo y la ecología, que fueron los otros pilares de su vida. Sin embargo Adams siempre reconoció su fascinación por las religiones, originada, según sus propias palabras, en el hecho de que "tantas personas, aparte de esto, racionales e inteligentes, a pesar de todo la toman tan en serio". Adams fue un activista ecologista que peleó por la defensa de las especies en peligro de extinción, a lo que dedicó su libro Last Chance to See (Última oportunidad de ver); Adams fue también uno de los más activos colaboradores del Fondo Dian Fossey para la Defensa de los Gorilas, así como del Gran Proyecto Simio.

Os animamos muy encarecidamente a disfrutar de la ciencia, las aventuras y el humor a través de las maravillosas páginas de  The Guide. Si es posible en su versión original en inglés, pero la traducción al españól está maravillosamente cuidada y te vas a reír igual. Ya tardáis. Y nos despedimos con una gráfica  explicación sobre el Día de la Toalla que hemos encontrado en Internet cuyo autor original desconocemos. Si deseas saber más, visita towelday.org


jueves, 18 de abril de 2024

Gigantes de la Divulgación: Carl Sagan

La Ciencia es el procedimiento de búsqueda de la verdad que permite al Cosmos pensar sobre sí mismo. Esta última reflexión no es mía, sino del inmenso astrónomo y divulgador científico Carl Sagan. Porque si la Ciencia es importante, es igualmente fundamental hacerla llegar a toda la Humanidad para que todos podamos maravillarnos y contribuir a la búsqueda continua del Conocimiento.

Por eso hoy dedicamos el segundo artículo sobre grandes divulgadores científicos a uno de los mejores seres humanos, se tome el criterio que se quiera, que jamás hayan existido: Carl Sagan.

Carl Sagan

Nacido el 9 de Noviembre de 1934 en el barrio newyorkino de Brooklyn, hijo de padres judíos, acudió a la universidad de Chicago, donde se licenció en Física en 1955 y obtuvo su doctorado en Astrofísica y Astronomía en 1960. Aquella época fue una de las más propicias para aquellos que amaban la ciencia del Cosmos. Superadas las carestías que la segunda guerra mundial había impuesto en todo el planeta y,  apoyándose en los avances tecnológicos que los ejércitos habían buscado con ahínco en su afán por destruir al adversario, el espacio y su infinita magnitud se mostraron propicios para convertirse en un nuevo campo de batalla, sin duda más pacífico y, sobre todo, más apasionante.

Tras su tesis sobre la atmósfera de Venus, que él definía como un planeta seco y muy cálido debido a su proximidad al sol, participó como científico ayudante en las primeras misiones Mariner de la NASA, las cuales obtendrían información suficiente para confirmar sus hipótesis. A pesar de su empleo como profesor tanto en la universidad de Harvard hasta 1968, como en la de Cornell, continuó apoyando y colaborando en las misiones exploratorias del Sistema Solar. Su entusiasmo y su fascinación por el Universo fue decisiva para lograr que las sondas Pioneer10 y Voyager portaran grabaciones en soporte áureo con información sobre la humanidad, de manera que cualquier ser inteligente que la encontrara, independientemente de dónde se hallara o cuan diferente fuera, pudiera comprender lo que somos y cómo somos.

Sagan en la Universidad de Cornell, 1974

Sus investigaciones se fueron centrando en la astrobiología, intentando comprender la naturaleza de nuestra presencia en el universo y la posibilidad de que la Humanidad no fuera una simple singularidad caprichosa del vasto Cosmos. Comenzó entonces a formular algunas hipótesis sobre la posibilidad de que en las lunas y satélites de Saturno pudiera haber océanos o lagos, haciéndolos potencialmente habitables. Como prolongación de sus investigaciones sobre Venus, estableció un paralelismo entre su atmósfera y los efectos del calentamiento de nuestro planeta debido a la sobreexplotación de las fuentes de energía fósiles que "pueden" convertirlo en un lugar hostil para la vida. Al tiempo no cejaba en su empeño por comprender nuestra soledad cósmica, buscando modos de establecer contacto con otras civilizaciones extraterrestres, promoviendo la creación de radiotelescopios de larga distancia para rastrear comunicaciones que pudieran provenir de seres inteligentes de más allá de nuestro Sistema Solar, implicándose con ello en el Instituto SETI.

Con su amor por la Ciencia y el mundo de la Física a flor de piel, alcanzó la fama mundial en la década de los 80 al presentar para la televisión una serie documental sobre el mundo que nos rodea, visto con la mentalidad científica y racional de la que en muchas ocasiones carecemos. Su serie COSMOS: Un Viaje Personal, estrenada el 28 de septiembre de 1980, fascinó a millones de personas por el modo en que el conocimiento se hacía accesible a través de un medio puesto al alcance de todos, y acercando de un modo fresco y renovado el armazón metodológico con el que hemos levantado nuestro concepto de la existencia humana, libre de supersticiones y prejuicios. 

Sagan, en un capítulo de Cosmos: A Personal Voyage 1980

A través de Cosmos: Un viaje personal, Sagan, nos acercó al recuerdo de viejos conocidos, como Kepler, Copérnico, Einstein... ¿Quién podría olvidar su explicación sobre la relatividad con un muchacho montado en una Vespa que cambiaba de color según el observador, mientras recorría las tranquilas callejuelas de un pequeño pueblo italiano casi a la velocidad de la luz? ¿quién no sentirá emociones de todo tipo cuando nos mostró la lucha y el valor de mujeres aguerridas como Hipatia o Curie, mujeres de un valor indomable que tuvieron que soportar los desprecios, humillaciones y, en algunos casos, la tortura y la muerte a manos de la superstición y la ignorancia? ¿quién no llorará las tristes horas de la humanidad como la destrucción de la Biblioteca de Alejandría? Todo aquello que nos intentó enseñar puede parecernos hoy antiguo, incluso demasiado antiguo, casi tan lejano como los tiempos de la antigua Grecia, pues ya han pasado varias décadas desde entonces, sin embargo sabemos que el viaje aún durará muchas más antes de que termine, porque nosotros sólo somos una pequeña etapa, apenas un suspiro en el espacio-tiempo de un Cosmos demasiado incomprensible.

Durante los siguientes años compaginó su trabajo como astrofísico con la publicación de varios libros, algunos más novelados que otros, exponiendo la Ciencia a una sociedad cada vez menos preocupada por comprender el mundo en el que vive, y en una época en la que la rutinaria monotonía de los viajes espaciales dejó de atraer la atención sobre la inmensidad de estrellas que sostienen la bóveda celeste durante las noches de oscuridad. Nunca dejó de exponer sus opiniones de la manera más razonada y respetuosa posible sobre todo lo concerniente a la Ciencia y su lugar en la sociedad humana: calentamiento global, religión, recursos energéticos, economía, desarrollo humano, política... ganándose con ello pocos amigos entre los individuos irracionales de nuestra especie, pero legión de admiradores entre los amantes de la búsqueda del conocimiento y la armonía entre los seres humanos.

Sagan, en una de sus últimas conferencias 1994

El 20 de diciembre de 1996 y tras una larga y dura lucha contra una variante de la leucemia, Sagan moría a la edad de 62 años en la ciudad de Seattle. Como ocurre con todos aquellos hombres o mujeres que se han dejado arrastrar por la pasión y su irrefrenable amor por la Ciencia, sus opiniones causaron malestar entre la comunidad científica, al considerar su forma de actuar y de comunicarse con el gran público como poco seria. Pero en el corazón de aquel niño que creció leyendo tebeos en los que la vida en los planetas del Sistema Solar no sólo era una posibilidad, sino una maravillosa certeza, germinó el entusiasmo por comprender el Universo de un modo lógico y ordenado. Ese Cosmos opuesto al Caos que loaron los griegos antiguos, le hizo creer que tal vez, sólo tal vez, en algún remoto lugar de la más remota de las galaxias, alimentada por el calor de una estrella poderosa y fuerte, habría sobre la superficie de algún planeta una especie lo suficientemente inteligente como para comprender el mundo que la rodeaba, comprenderse a sí misma y llegar a pensar que quizás, en algún otro lugar similar a aquél, habría un diminuto astro de color azul al que llamarían Tierra.

Para terminar no podemos resistirnos a copiar íntegro uno de sus textos más importantes en referencia a una fotografía mítica: Pale Blue Dot.

Así se llama la fotografía de la Tierra tomada el 14 de febrero de 1990 por la sonda Voyager 1 desde una distancia de 6,000 millones de Kilómetros. En ella la Tierra se ve como una mota de luz casi invisible por el brillo del Sol, y fue tomada por iniciativa de Carl Sagan como última fotografía del Voyager antes de apagar sus cámaras. La reflexión de Carl sobre dicha fotografía es simplemente sobrecogedora:

Pale Blue Dot 1990

Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos de los que alguna vez escuchaste, cada ser humano que ha existido, vivió su vida. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones seguras de sí mismas, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, niño esperanzado, inventor y explorador, cada maestro de la moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie, vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.

La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que en su gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades cometidas por los habitantes de una esquina del punto sobre los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina. Cuán frecuentes sus malentendidos, cuán ávidos están de matarse los unos a los otros, cómo de fervientes son sus odios. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo... es desafiada por este punto de luz pálida.

Nuestro planeta es una solitaria mancha en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos. La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Asentarnos, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos. Se ha dicho que la astronomía es una formadora de humildad y carácter. Quizás no hay mejor demostración de la soberbia humana que esta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos más amablemente los unos a los otros y de preservar y apreciar el pálido punto azul, el único hogar que hemos conocido.

Si no has podido encontrar nuestro planeta en la foto del Voyager 1, a la izquierda tienes una pista.

Y para despedirnos os recomendemos muy sinceramente visionar la serie original Cosmos: Un Viaje Personal, así como sus secuelas protagonizadas por el discípulo y continuador de Sagan, Neil deGrass Tyson (a quien ya dedicaremos su propio artículo): Cosmos: Una Odisea en el Espacio-Tiempo y Cosmos: Mundos Posibles. Así como cualquiera de los libros de Sagan: El Cerebro de Broca, Cosmos, Sombras de Antepasados Olvidados, Un punto azul pálido, El Mundo y sus Demonios: la Ciencia como una luz en la oscuridad o cualquier otro que caiga en vuestras manos.

lunes, 18 de marzo de 2024

Científicas, Matemáticas y Astrónomas: Rosalind Elsie Franklin

Dentro de nuestra serie Científicas, Matemáticas y Astrónomas, hoy presentamos a Rosalind Elsie Franklin, descubridora de la estructura del ADN.

En 1920, en el barrio de Notting Hill de Londres, más dado a ser inspiración de frívolas comedias románticas que de valores científicos, nació una niña de nombre Rosalind. Era un país que aún recordaba el desastre de la Gran Guerra, pero puesto que su padre era un banquero liberal londinense, su posición era más bien desahogada. Vino al mundo en el seno de una familia que le podía brindar grandes oportunidades, su tío paterno fue ministro de interior en el gobierno de 1916, por lo que sus logros, aún siendo mujer en una sociedad de principios de siglo, podían ser ciertamente singulares. Por otra parte, su tía Helen, casada con el fiscal general para el Protectorado Británico de Palestina, era una ferviente sufragista asociada a movimientos sindicales, incluso su tío Hugh, reconocido defensor del voto femenino y cuyas actividades no eran del agrado familiar, estuvieron siempre presentes en su infancia.

Rosalind Elsie Franklin

Durante sus primeros años escolares destacó en ciencias, contraviniendo la excusa eterna según la cual el conocimiento de ciertas materias nos está reservado según nuestro género; así como en Latín, lengua viva muy apreciada entre los ciudadanos del imperio, y que contravenía igualmente la idea de que los idiomas nos corresponden por el lugar en que nacemos. En 1938 ingresó en el Newnham College de Cambridge en la rama de química, iniciando durante esos años sus primeros estudios en espectroscopía. En 1941 sería galardonada como la segunda de su promoción en los exámenes finales, lo que en aquellos días para una mujer representaba un título equivalente al de licenciado; no sería hasta 1947 cuando se equipararía la titulación para hombres y mujeres en dicha institución, siéndoles concedido de manera retroactiva a todas las mujeres graduadas con anterioridad a aquel año.

Sus conocimientos le permitieron acceder a una beca para desempeñar su labor para la Asociación de Investigación sobre los Usos del Carbón Británico, de importancia vital para la economía de las islas, ya que sobre aquella industria se había cimentado buena parte de sus conquistas coloniales. Sus conclusiones sobre la estructura del carbón permitieron una mejor clasificación de los distintos tipos de mineral atendiendo a sus aplicaciones como combustible, algo que sería primordial para el esfuerzo de guerra. Sobre dichos trabajos presentaría su tesis doctoral y sería en 1945 cuando se le otorgaría el título correspondiente. Los contactos que en aquellos años estableció con el gran número de científicos refugiados en Inglaterra a causa de la Segunda Guerra Mundial la llevarán al final de la misma a viajar al continente.

En el otoño de 1946, el científico galo Adrienne Weill la presentó al director del Centro Nacional de Investigaciones Científicas del gobierno francés y éste, finalmente, la pondría en contacto con el Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado en París, donde se incorporaría el 14 de febrero de 1947 como uno de sus quince investigadores. Allí, de la mano de Jacques Mering comenzaría el estudio de materiales amorfos mediante cristalografía de rayos X. Puesto que sus conocimientos estaban basados en el carbón se ocupó de investigar la variación del comportamiento de la estructura molecular de éste en su conversión en grafito.

Rosalind, durante su época en Francia

Su trabajo en Francia finalizaría en enero de 1951 y, de vuelta en Inglaterra, comenzó a estudiar el derivado del la química orgánica basada en el carbono que más interesaba al ser humano, el propio Ser Humano. Se unió así en aquel año a la unidad de Biofísica del Consejo de Investigaciones Médicas del King's College de Londres. Inicialmente su trabajo debería haberse centrado en los estudios de lípidos y proteínas, pero se le encomendó, sin embargo, el estudio bajo radiación de la estructura del ADN, puesto que era la única investigadora del centro con conocimientos en difracción mediante rayos X. 

Con anterioridad a ella, desde Mayo de 1950, Maurice Wilkins y Raymond Gosling habían iniciado con pobres medios el estudio de dicha estructura, pero sería a partir de 1951 cuando Rosalind se encargaría de la dirección de la investigación, además de guiar la tesis del propio Gosling. Dicho encargo generaría serias fricciones en el equipo, a parte de la falta de tacto del director del centro al no comunicar dicho cambio a los propios interesados, Wilkins y Gosling, no sería raro suponer que el hecho de que dicha responsabilidad recayera sobre una mujer recién regresada del extranjero, por muy preparada que estuviera, fuera a ser aceptada en aquellos tiempos por Wilkins sin cierto recelo.

Las mejoras que Rosalind fue introduciendo en la técnica de obtención de las imágenes del ADN crearon en Wilkins un resentimiento que le llevaría a calificar la actitud de Rosalind como de fría superioridad. Existía además entre ellos diferencias de carácter que se volvieron insalvables: a la tenacidad, concisión e impaciencia de Rosalind, se oponían la timidez y calma de Wilkins. A pesar de todo ello, Rosalind y Gosling, descubrieron que las fibras de ADN se comportaban de modo diferente en presencia de un medio acuoso. Este hecho y la compleja situación de relaciones personales en el equipo, hizo que el director del centro optara por separar ambos estudios, encargando a Rosalind y Gosling las investigaciones sobre uno de los comportamientos del ADN y a Wilkins sobre el otro. A finales de 1951, Wilkins estaba convencido de que ambos estudios llevarían a confirmar una forma de doble hélice del ADN, por el contrario, Rosalind opinaba que únicamente el tipo de ADN estudiado por Wilkins era helicoidal. Sin embargo, en enero de 1953, Rosalind confrontando los resultados de ambos estudios apoyaría la teoría de que en ambas situaciones el ADN compartía la misma estructura. El 6 de marzo de 1953, Rosalind presentó dos manuscritos exponiendo y confirmando los resultados de Wilkins, un día antes de que James Watson y Francis Crick completaran su modelo. La publicación prevista para sus propios estudios quedaría traspapelada durante varios años en su despacho del King's College.

Fotografía 51,
 que muestra el patrón de difracción
 por rayos X del ADN

Antes de aquellas publicaciones, el 30 de enero de 1953, Watson acudió al King's College para convencer a Rosalind de la necesidad de trabajar juntos con el fin de resolver el dilema de la estructura del ADN, tras percatarse de que el modelo propuesto por Linus Pauling era incorrecto, y tomar así ventaja sobre él antes de que se percatara de su error, sin embargo no obtuvo ningún éxito al acusar a Rosalind de ser incapaz de interpretar sus propios resultados. Ante el enfado y la negativa de Rosalind, Watson acudió al despacho de Wilkins, quien para intentar conciliar a su viejo amigo le mostró, sin permiso de Rosalind, la Fotografía 51. De este modo, si bien la cooperación entre Watson y Crick, con la participación de Wilkins, había servido para inspirar la interpretación del modo en que se estructuraba el ADN, no sería sino gracias a las fotografías de rayos X realizadas por Rosalind y Gosling que se determinaría la certeza completa sobre este hecho. Rosalind siempre había afirmado que un modelo teórico no puede comenzarse hasta que los datos experimentales sean suficientes como para imaginarlo. El 28 de febrero de 1953 Crick consideró oportuno afirmar mediante los sistemas tradicionales de información británicos, esto es, en el pub local, que habían descubierto el secreto de la vida, aún sin tener la confirmación experimental suficiente.

Y fue así, cómo el 7 de marzo de 1953, Watson y Crick dieron por finalizado su modelo, tras recibir una carta el día anterior de parte de Wilkins informándoles de que Rosalind había abandonado el King's College por el Birkbeck College y que por tanto tenían las manos completamente libres para revisar sus estudios. Semanas después, en abril de 1953, Rosalind solicitó a Watson permiso para observar su modelo, manteniendo aún ciertas suspicacias sobre la exactitud del mismo y considerando que aún se precisaban más observaciones experimentales para afirmarlo.

Rosalind, en 1955

Su incorporación al Birkbeck College para realizar estudios sobre la estructura viral, en especial en el medio vegetal a cargo del Centro de Investigación Agrícola se debería a J.D.Bernal, irlandés comunista, ardiente defensor de la inclusión de mujeres en los departamentos científicos británicos. Durante los años siguientes se ocupó de examinar la estructura de otro componente esencial en la transmisión de la información genética, el ARN, parte fundamental de la existencia de los agentes virales. En 1956 durante una estancia en Estados Unidos por motivos laborales su salud se resintió y en septiembre de aquel año le fueron extirpados dos tumores abdominales. Incluso durante el tratamiento Rosalind continuó trabajando al frente de sus investigaciones, ocupándose su grupo de trabajo del estudio de la polio.

Sin embargo, a finales de 1957 su deterioro era ya inevitable, en abril del año siguiente, con apenas 37 años, Rosalind fallecía a consecuencia de una neumonía agravada por un cáncer de ovario, enfermedad supuestamente generada por la exposición continuada a las radiaciones procedentes de los arduos experimentos que había llevado a cabo, de un modo similar a cómo le había acontecido a Marie Curie. Sobre su tumba, sus padres, que la sobrevivieron dejaron escrito: Sus investigaciones y descubrimientos sobre los virus permanecerán como un beneficio duradero para la humanidad.

Los primeros datos públicos generales sobre la teoría de la doble hélice de ADN no aparecerían hasta 1960, y sólo a partir de 1962 comenzaría a ser ampliamente aceptada. Afinar y confirmar la teoría había llevado siete largos años, y fue la enemistad con Rosalind, frente a la amistad con Wilkins, además del hecho de haber sido éste el iniciador de los estudios con rayos X sobre el ADN los que llevarían a Watson a apoyar la inclusión de Wilkins en la candidatura conjunta a los premios Nobel ese mismo año. Para Rosalind, sin embargo, ya era demasiado tarde.

James Watson, Francis Crick
Rosalind Franklin y Maurice Wilkins
¿Quién NO recibió el Nobel por el descubrimiento
de la estructura del ADN?

Una vez más la naturaleza cruel de la humanidad gobernada por el sentido masculino de la historia la privaría del justo reconocimiento. Era imposible que Rosalind recibiera el Premio Nobel ya que no se concede de manera póstuma, pero ni tan siquiera durante el discurso de agradecimiento ni Watson ni Crick citarán su nombre; sólo Wilkins hará una leve referencia a la gran aportación de Rosalind, pero nada más. Pues bien, queden para ellos los honores y los galardones, quédense con sus despachos y su misógina existencia que presupone a los hombres las grandes ideas y reserva a las mujeres el sacrificio y el esfuerzo diario que las sostiene y que las arrastra a morir antes de tiempo, y déjennos a nosotros el recuerdo y la admiración hacia una mujer cuya inteligencia, tozudez y dedicación nos llevó a ver lo más profundo de nosotros mismos. Y no, no se trata de nuestra alma.

viernes, 2 de febrero de 2024

Científicas, Matemáticas y Astrónomas: Maria Gaetana Agnesi

El mes de Enero ha sido bastante complicado por motivos profesionales y personales y, por ello, no hemos podido publicar artículos con la frecuencia deseada, pero no queríamos dejar pasar más tiempo sin, al menos, seguir con la serie mensual de mujeres científicas: hoy os presentamos a la matemática Maria Gaetana Agnesi.

Maria Agnesi en Iconografia italiana
 A. Masotti (1940)
Nacida el 17 de Mayo de 1718 en Milán, entonces parte del Imperio Romano Germánico, como hija mayor de un acaudalado hombre de negocios que llegó a tener 22 hijos en tres matrimonios, María fue considerada muy pronto una niña de gran inteligencia. A los cinco años de edad hablaba correctamente Francés además del Italiano, y a los trece Griego, Hebreo, Español, Latín, y Alemán; todo ello gracias a que sus padres no escatimaron gastos en la formación de sus hijos, quienes podían disponer plenamente de preceptores y profesores particulares con los que debatían en largas sesiones en el salón familiar. Entre sus capacidades, que rozaban la leyenda entre los círculos cultos de Milán, se afirmaba que a los nueve años había expuesto una composición en Latín en defensa del derecho de las mujeres a recibir una educación superior; aunque otros destacaban que este hecho no era sino la traducción al Latín de un ensayo cuya autoría correspondía a uno de sus educadores. Su talento sorprendente se convirtió con el tiempo en un espectáculo que sólo agradaba a su padre, que se permitía el lujo de exhibir aquel joven prodigio pero que causaba en ella hastío y aburrimiento.

Con el fin de huir de aquella vida de frustración a la que era sometida, buscó cobijo en un convento, en el que su padre sólo permitió que permaneciera a modo de retiro pero impidiéndole que ingresara en ninguna orden religiosa, y sin desatender sus obligaciones familiares, ya que las tempranas muertes de las dos primeras esposas de su padre la convierten de manera indirecta en la madre que sus hermanos han perdido. Carga dura y pesarosa que debe afrontar con gran entereza, ya que sólo cuatro de todos sus hermanos llegarán a sobrepasar los treinta años de edad. A partir de los 20 años su inclinación científica se centra en las matemáticas gracias al monje Ramiro Rampinelli.

Instituzioni Analitiche
Agnesi 1748
Como resultado en 1748 aparece su obra Instruzioni analítiche ad uso della gioventù italiana, conformando un compendio de matemáticas sobre los más dispares autores, desde Euler a Leibnitz, armonizando y estructurándolos de un modo coherente que permitirá a otros comprender de forma más fácil conceptos matemáticos aún incipientes como las diferenciales o el cálculo, acompañando acertadamente la exposición de los temas con ilustraciones y ejemplos y aportando una visión moderna del estudio de las ciencias. Entre todas las figuras expuestas en su publicación una atrajo especialmente la atención de los matemáticos y, aunque había sido propuesta con anterioridad por Fermat en 1703 y construida parcialmente por Grandi en 1718, fue el tratamiento que Maria le dio en su trabajo por lo que se la conoce desde entonces como la Curva de Agnesi.

Curva de Agnesi, segú su obra de 1748
En 1750, coincidiendo con una grave enfermedad de su padre, el papa Benedicto XIV, entusiasta de las matemáticas y conocedor del trabajo de María, le ofrece la Cátedra de Matemáticas y Filosofía Natural de la Universidad de Bolonia, pero ella no acepta el ofrecimiento. Su voluntad de retirarse del mundo y abandonar las matemáticas y los cuidados que su padre requiere la mantienen ocupada durante los dos años siguientes. Es entonces, liberada de cualquier obligación filial tras el fallecimiento de su padre, cuando decide dedicarse a sus inclinaciones religiosas ocupándose en el estudio de la Teología y entregando toda su fortuna a los menos afortunados. En los primeros días de 1799 fallece rodeada de pobreza, la propia y la ajena, como directora del Hospicio de Trivulzio de Milán donde ha ocupado sus últimos años al cuidado de pobres y enfermos.

Maria Agnesi es considerada por algunos como la matemática más brillante desde los tiempos de Hipatia, formando parte de ese grupo de personas que han demostrado un talento natural para la comprensión de problemas complejos que permanecen ocultos para la mayoría y cuyas contribuciones al conocimiento de toda la humanidad permanece en ocasiones olvidado para siempre por su condición de mujeres. También muchos nos preguntamos hasta donde habrían avanzado las Matemáticas, y también el reconocimiento de la Mujer, en el siglo XVIII si Maria hubiese aceptado su Cátedra en Bolonia. En cualquier caso, es muy probable que todos aquellos que nos hemos asomado a las matemáticas en nuestra vida, al tener en nuestras manos un libro de fórmulas y ecuaciones hayamos imaginado sin dudar que la curva de Agnesi no podía corresponder más que al saber de un hombre, pues su nombre figura junto a los de Euler, Lagrange o Leibnitz, demostrando con ello nuestra doble ignorancia, la de ser incapaces de crear algo así y la necedad de no imaginar que la persona que se halla detrás de ese logro humano sea una mujer.

martes, 2 de enero de 2024

Científicas, Matemáticas y Astrónomas: Dian Fossey

En nuestra serie favorita, Científicas, Matemáticas y Astrónomas hoy os presentamos a una bióloga, la maravillosa Dian Fossey.

Dian nace en San Francisco el 16 de enero de 1932 y tras una infancia no demasiado feliz en la que, tal vez precisamente por eso, comenzó a sentirse muy atraída por los animales, se graduó en Terapia Ocupacional en 1954. Pasó trabajando varios años en un hospital de Kentucky donde conoció los trabajos sobre gorilas del zoólogo George Schaller. 

Entusiasmada por dichos estudios Fossey viajó a África por primera vez en 1963 donde conoció al arqueólogo británico Louis Leakey, otro apasionado del estudio de los grandes simios. Leaky le encargó un trabajo de investigación sobre gorilas y así, en 1966 consigue financiarse, a través de la National Geographic Society un viaje para trabajar en Zaire (actual República Democrática del Congo), aunque  debido a la complicada situación política pronto se traslada a Ruanda. Junto a Jane Goodall, dedicada a los chimpancés, y a Biruté Galdikas, dedicada a los orangutanes, Dian fue conocida como uno de los "Ángeles de Leaky". Desde el comienzo de sus trabajos Fossey demostró una impresionante capacidad para ganarse la confianza de los gorilas, y dio nombre a algunos de los que trabajaban directamente con ella, incluyendo a su preferido, Digit.

En 1967 Dian funda el Centro de Investigación de Karisoke, un campo de trabajo localizado en las Montañas Virunga, en la provincia de Ruhengeri, en Ruanda. Dian se convirtió en una celebridad mundial cuando en 1970, su trabajo dedicado a salvar de la extinción al gorila de las montañas es portada en el número de enero de National Geographic. En 1974 es nombrada Doctora en Zoología por la Universidad de Cambridge.

Dian Fossey era partidaria de la "conservación activa", creando patrullas anti-furtivos y defendiendo la preservación del hábitat natural de las especies, en contraposición a la "conservación teórica" que incluye la promoción del turismo. También se opuso siempre a los parques zoológicos ya que la captura de un animal suele significar la muerte de todos los miembros de su familia; además muchos animales no sobreviven al transporte y los índices de supervivencia y nacimientos en un zoo son casi siempre inferiores a los de la vida salvaje. Además Dian entendía que el mantenimiento de animales en prisión para el entretenimiento del público era simplemente no ético. En 1983 publica su obra escrita, Gorilas en la Niebla, que explica toda su lucha en defensa de los gorilas y la Naturaleza en general.

Dian Fossey con sus gorilas en una fotografía de National Geographic

El 26 de diciembre de 1985 Dian Fossey fue encontrada brutalmente asesinada en el dormitorio de su gabinete. Su cráneo había sido partido con un arma nativa, una panga, normalmente utilizada por los cazadores furtivos que ella había confiscado años antes y que tenía como decoración en la pared de su sala de estar. Las circunstancias de su muerte siguen siendo un misterio: Farley Mowat, autora de la biografía Fossey en la Niebla, piensa que es muy extraño que Fossey fuera asesinada por furtivos, sino que más bien fue muerta por aquellos que la veían como un impedimento al turismo y a la explotación financiera de los gorilas; las evidencias del crimen apuntan claramente a que quien lo hizo conocía perfectamente la vivienda de Dian y sus costumbres diarias, además no faltaba nada de valor, miles de dólares en efectivo y cheques de viaje, equipo fotográfico sofisticado... que hubiera sido, indudablemente, muy apetecible para un furtivo. Tras la muerte de Fossey todo su equipo, incluyendo a Rwelenka, un explorador que había sido despedido meses antes, fue arrestado. Todos fueron liberados, excepto Rwelenka que murió en prisión, oficialmente habiéndose suicidado colgándose.

Lugar de descanso de los restos de Dian Fossey
junto a sus amigos Gorilas.
El hecho es que había muchas organizaciones interesadas en el fracaso de Fossey para usar los gorilas con propósitos turísticos y por tanto, para producir beneficios económicos; entre ellos, la Oficina de Turismo de Ruanda, el Fondo Mundial para la Vida Salvaje, la Fundación Africana de Vida Salvaje, el Proyecto Monte Gorila... Fossey nunca ocultó que el dinero que mucha gente le enviaba a través de estas organizaciones para financiar sus patrullas anti-furtivos, acababa en la financiación de proyectos turísticos y "para pagar el billete de avión de los llamados a sí mismos conservacionistas que jamás formarán parte de una patrulla anti-furtiva ellos mismos". Aun hoy, muchas de estas organizaciones que se opusieron a Dian siguen recolectando dinero usando su nombre, y usan este dinero para justo lo contrario a lo que Dian dedicó su vida. Notaremos que semanas antes de la muerte de Dian la Oficina de Turismo de Ruanda rechazó la renovación de su visado. De todas formas Augustin Nduwayezu, un comprensivo Secretario a cargo de inmigración, le concedió un visado especial de dos años; Mowat cree que este visado significó, de hecho, su condena a muerte.

Dian Fossey está enterrada en un lugar de Ruanda que ella misma había construido para sus amigos gorilas muertos.

Uno de los amigos de Dian, el Doctor Shirley McGreal continuó trabajando para la protección de los simios a través de la Liga Internacional para la Protección de los Primates, una de las pocas organizaciones que según Fossey promocionaban la "conservación activa". Hoy, tras los genocidios en Ruanda y Burundi de los años 90, no queda prácticamente nada del campo o la obra de Fossey.

Se calcula que quedan menos de 800 individuos en estado salvaje de Gorila de Montaña (Gorilla beringei beringei), la subespecie estudiada por Fossey.

lunes, 27 de noviembre de 2023

Científicas, Matemáticas y Astrónomas: Émilie du Châtelet

En la serie Científicas, Matemáticas y Astrónomas hoy os presentamos a Gabrielle Émilie Le Tonnelier de Breteuil, Marquise du Châtelet.

Nació en París, Reino de Francia, el 17 de diciembre de 1706 como hija de Louis Nicolas le Tonnelier de Breteuil, Secretario Principal de Luis XIV, lo que le permitió, desde una posición más que acomodada, vivir en el ambiente de la corte francesa. Puesto que el matrimonio ha sido el destino que la Sociedad ha reservado a las mujeres hasta no hace mucho tiempo, sus padres se ocuparon de que recibiera la educación adecuada para moverse cómodamente entre las capas sociales de la burguesía y la aristocracia. Recibió clases de danza, y canto, artes en las que demostró unas cualidades notables. Pero quizás a diferencia de otras mujeres, puede que con el fin de convertirla en una joven más fácilmente casadera, recibió clases de esgrima, equitación y también de idiomas. A los doce años se expresaba con fluidez en latín, italiano, griego y alemán, lo que con el tiempo le permitiría realizar traducciones de los clásicos grecolatinos al francés.

Émilie du Châtelet.
Retrato de Maurice Quentin de La Tour

A parte de esta educación útil para el lugar que debería ocupar en la Francia anterior a la revolución de 1789, recibió además una educación científica que le permitió iniciarse en la física y las matemáticas. A pesar de su formación científica y su carácter ciertamente rebelde, el 20 de Junio de 1725, cumpliendo con el contrato social de su posición, contrajo un matrimonio de conveniencia con el marqués Florent-Claude du Châtelet. Apenas tenían nada en común que pudiera servirles para llevar una vida feliz, por lo que después de tener su tercer hijo y considerar que había cumplido con lo que se esperaba de ella, acordó con su marido mantener su matrimonio pero con la libertad suficiente por ambas partes como para vivir sus vidas de modo independiente. Así mientras él cumplía con sus obligaciones militares fuera de París, ella permaneció bajo la influencia de la corte.

Con un alto grado de libertad Émilie mantuvo varios amantes de los que no sólo disfrutó el placer del amor, sino que también aprendió de ellos todo cuanto pudo y compartió la fascinación por el conocimiento y el saber que a cada uno le era propio. Tres de ellos fueron los más conocidos: con 24 años Émilie compartió sus días con el duque de Richelieu con el que departía sobre filosofía y literatura, un amor que duró tan sólo un año y medio. Durante ese tiempo descubrió las teorías de Newton y el propio duque la impulsó para que profundizara sus conocimientos en matemáticas, de modo que, tras conocer a Moreau de Maupertuis, éste se convirtió en su tutor en geometría y también en su nuevo amante. Moreau era astrónomo, matemático y físico y también compartía su interés por las nuevas teorías sobre gravitación que llegaban desde Inglaterra, causa por aquellos días de acalorados debates en la Academia de Ciencias. Finalmente, la cada vez mayor actividad científica de Émilie la llevó a conocer al autor de Cándido, Voltaire, con el que viviría durante quince años en la villa de éste en Cirey-sur-Blaise en el Alto Marne.

Les Élements de la Philosophie de Newton,
de Voltaire. Émile aparece como su musa.
Durante los años que vivieron juntos, de mutuo aprecio y respeto como diría el propio Voltaire, Émilie profundizó en las teorías sobre el concepto de energía en los cuerpos en movimiento, y partiendo de las teorías de Gottfried Leibniz, perpetuo rival de Newton, más los resultados experimentales de Gravesande, llegó a la formulación correcta de que la energía cinética de un cuerpo es proporcional a su masa y al cuadrado de su velocidad, exponiendo sus conclusiones en 1737, tesis que contradecía la opinión del propio Newton, Voltaire, y otros que pensaban que la energía era directamente proporcional a la velocidad y no a su cuadrado.

En 1749 Émile descubre que está embarazada del poeta el poeta Jean François de Saint-Lambert y, anticipando su más que posible terrible destino, trabajó para concluir la traducción al francés de la monumental obra Principia Mathematica de Newton, texto al que ella añadió algunos comentarios sobre la conservación de la energía. No resulta sorprendente por tanto el comprobar con cierta distancia como en mecánica clásica, la afirmación de Émilie, E = 1/2 m v^2, se verá completada siglos más tarde por Einstein en la mecánica relativista, E = m c^2.

El 10 de septiembre de 1749, y como ella misma temía, Émilie fallece como resultado de complicaciones e infecciones tras el parto. Así nos dejó la mujer de la que Voltaire dijo "Un gran hombre, cuyo único defecto fue ser mujer". Entre provocación y halago, no deja de recordarnos que incluso en una época de incipiente Razón, y en la mente de uno de los mayores genios de la historia, el hecho de ser mujer era, cuando menos, sorprendente.

Hoy millones de niños y niñas en el mundo aprenden cada día las viejas fórmulas sobre energía cinética y potencial; pero es tan cierto como que las manzanas caen de los árboles atraídas por la fuerza de la gravedad, que casi todos ellos ignorarán la contribución de Émilie. A Newton, desde luego, lo recordamos por su genial formulación sobre la gravedad, sin embargo a ella y a otras muchas las ignoramos por la fuerza de la costumbre y la tradición, a pesar de que los conocimientos y el saber que nos han regalado permanecen grabados en nuestras mentes desde siempre y para siempre.

lunes, 30 de octubre de 2023

Científicas, Matemáticas y Astrónomas: Hypatia de Alejandría.

Hoy nos gustaría comenzar una serie de artículos para presentar a grandes científicas de la historia. Las mujeres científicas, matemáticas, físicas, químicas, astrónomas... como en tantos aspectos de la vida, han sido, en el mejor de los casos, minusvaloradas o presentadas como excepción; cuando en realidad la contribución de las mujeres a la Ciencia es simplemente inconmensurable, ya que no podremos nunca llegar a saber toda la verdad tras los progresos científicos de los hombres. Pero lo poco que sabemos nos puede dar una idea... Inauguramos la serie con una de nuestras científicas favoritas: la gran Hypatia.

Retrato ficticio de Hypatia
por Jules Maurice Gaspard

Hipatia o Hypatia (en griego: Υπατία) nació en 370 (según algunos historiadores en 355) en la ciudad egipcia helénica de Alejandría durante el apogeo de la crisis de finales del siglo IV. El Imperio Romano se divide definitivamente entre Oriente y Occidente, el cristianismo ocupa el poder en ambos y se extiende por las provincias que se convierten en campo de batalla entre las diversas facciones cristianas. La rivalidad entre Alejandría y Constantinopla para erigirse en líderes de Oriente acaba con la separación de la iglesia de Egipto de la de Oriente; mientras que los paganos son perseguidos sin piedad.

Una época, por tanto, terrible para que una mujer intentara aprender ciencia, filosofía, matemáticas y astronomía. Sin embargo, esto mismo fue lo que hizo Hypatia. Su padre, Teón de Alejandría, era matemático y astrónomo, y trabajaba en la biblioteca sucesora de la mítica Gran Biblioteca de Alejandría que se perdió en el año 48 a.n.e. Teón decidió educar a su hija en todas las disciplinas del saber, así como inculcar en ella la pasión por el conocimiento. Teón se sintió muy orgulloso de que su hija le superara en todos los aspectos.

Hypatia estudió historia, religiones, oratoria, filosofía, pedagogía... Viajó a Atenas y Roma, y de vuelta en Alejandría convirtió su casa en un lugar de enseñanza al que acudían sabios y estudiantes de todo el Imperio. Entre ellos se contaba a Sinesio de Cirene -luego obispo cristiano y al que debemos gran parte de la información que tenemos sobre su Maestra-, y Hesiquio el Hebreo -que también dejó escritos donde da cuenta de las actividades de la excepcional hija de Teón. 

Sin embargo nada de esto sirvió para evitar su trágico destino. Hypatia era pagana y neoplatónica; y tras la muerte del emperador Juliano, los días de la filosofía y las religiones paganas estaban contados. A pesar de ello, Hipatia no consintió en convertirse al cristianismo, y no hizo caso de los consejos que su alumno Orestes, ya por entonces Prefecto Romano, le daba en este sentido para salvar su vida. Hypatia, la científica, la pensadora, la mujer, era, a ojos de los cristianos, simplemente una bruja.

Ilustración de la muerte de Hypatia, por Louis Figuier para su Historias de eruditos famosos 1866

En 412 Cirilo de Alejandría fue nombrado Patriarca de la ciudad egipcia (título que solo obtenían además los primados cristianos de Constantinopla, Jerusalem y Roma -en el caso romano se empezó a utilizar el nombre de papa-). Cirilo, más tarde hecho santo por la iglesia católica, fue un fanático que pasó su vida combatiendo contra los paganos y cristianos de otras creencias (estaba especialmente obsesionado con la secta cristiana de los nestorianos) y fue, con toda probabilidad, el instigador y principal responsable de la muerte de Hypatia.

El hecho es que en marzo de 415, un grupo de monjes de la iglesia de San Cirilo de Jerusalén apresaron a Hypatia, la desnudaron, la golpearon y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar al templo Cesáreo, donde la mataron cortando su piel y su cuerpo con conchas de ostras. Tras su muerte, descuartizaron su cuerpo y lo quemaron. Estos hechos están recogidos por el obispo de Egipto Juan de Nikio, del siglo VII. Orestes, como Prefecto de Roma, inició una investigación sobre la muerte de su maestra y al poco tiempo él mismo tuvo que abandonar su cargo y huir de la ciudad para salvar la vida.

En cuanto a las contribuciones de Hypatia a la ciencia, en realidad debemos decir que fue más una maestra y divulgadora que una descubridora. Cierto es que vivió una época muy difícil para poder profundizar en cualquier descubrimiento, y más siendo mujer; una época en que la Ciencia empezaba a ser considerada como enemiga de la religión dominante

De todas formas algunos de sus trabajos han llegado hasta nosotros, por ejemplo sus correcciones al Libro III del Almagesto, tratado astronómico escrito por Ptolomeo en el siglo II. Es posible que llegara a publicar comentarios a los 9 libros del tratado. También escribió anotaciones y correcciones a la Arithmetica de Diofanto de Alejandría, uno de los grandes matemáticos de la época que es considerado el padre del Álgebra; y comentarios a los trabajos sobre secciones cónicas de Apolonio de Perge entre otros escritos.

Por testimonios de sus discípulos sabemos que inventó un método para construir un astrolabio plano,  un procedimiento para destilar agua, un hidrómetro para medir la densidad de los líquidos y un aparato para medir el nivel del agua.

Hypatia fue la última gran neoplatónica y su muerte es un símbolo del oscurantismo que atenazaría Europa durante mil años. La figura de Hypatia, en cuanto a su cualidad de ser humano, filósofa, científica y mujer es de una grandeza difícilmente apreciable. En el capítulo final de su magna obra, Cosmos: A Personal Voyage, Who Speaks for Earth? Carl Sagan recuperó la memoria de Hypatia como símbolo de la razón destruida por la locura de los hombres.

Carl Sagan sobre Hypatia

lunes, 2 de octubre de 2023

Yakov Perelman, el gran Divulgador Científico

Hoy queremos presentaros a un gran divulgador científico de principios del siglo XX, cuyos libros y estilo han servido de inspiración y guía a cientos de otros amantes de la Ciencia durante ya un siglo. Tal vez haya muy pocas personas que lo conozcan hoy día, pero os aseguramos que los que lo conocen, lo consideran a la altura de Carl Sagan, Isaac Asimov o cualquiera de los actuales grandes divulgadores y divulgadoras de Internet, y atesoran sus libros como auténtico oro del conocimiento más didáctico y entretenido. Os presentamos al "Trobador de la Ciencia" Yakov Perelman.

Yakov Isidorovich Perelman nació el 4 de diciembre de 1882 (22 de noviembre por el calendario viejo) en la ciudad de Bialystok, provincia de Grodno, por aquel entonces parte del Imperio Ruso.

Yakov Perelman
Su padre trabajaba como contable en una empresa textil y su madre era profesora de primaria. Su hermano Osip Isidorovich fue un prosista y dramaturgo que escribió en ruso y yiddish (usaba el seudónimo Osip Dimov). Su padre murió en 1883, y la madre tuvo que criar sola a sus hijos, haciendo lo posible para que recibieran la mejor educación posible. En 1895 Yakov entró en la escuela real de Bialystok, una academia de artes y oficios y única escuela de educación media de la ciudad. Perelman siempre reconoció haber tenido la suerte de encontrar allí magníficos profesores.

En 1899 publica su primer artículo en el periódico provincial de Grodno: "Con motivo de la lluvia de fuego que esperamos", para intentar tranquilizar a la población sobre las consecuencias que tendría la lluvia de las Leónidas (conocidas popularmente como lágrimas de San Lorenzo) que según los magos y oráculos de la época causarían el fin del mundo. Tras el éxito de su artículo, Yakov entiende lo necesario de la divulgación científica para todos, y ya no abandonaría esta senda durante toda su vida.

Aun así, debe continuar sus estudios y en 1901 ingresa en el Instituto Forestal de San Petersburgo donde, de inmediato, empieza a colaborar con la revista Naturaleza y Pueblo en la que publica su primer ensayo Un siglo de Asteroides. En 1909 obtiene el título de Silvicultor de Primer Grado, aunque nunca se dedicó profesionalmente a los estudios forestales y continuó su trabajo en la revista como autor y editor. De esta época data su amistad con K. E. Tsiolkovski, el gran astrónomo y astrofísico soviético.

Revista Naturaleza y Pueblo
En 1913 Yakov publica su primer libro: Física Recreativa I, un auténtico éxito en la época y que hoy día sigue maravillando a quienes lo leen. Hace más de 100 años de su publicación y no ha quedado en absoluto anticuado, dado lo cuidado de su redacción, sus acertados problemas y que trata de temas físicos ya cerrados a principios de siglo XX. Tras la publicación de este libro, el profesor de Física de la Universidad de San Petersburgo, Opest Danilovich Xvolson, pide a Perelman que dedique su vida a la publicación de libros científicos y abandone cualquier otra labor.

En 1914 publica un capítulo adicional a la novela de Julio Verne, De la Tierra a la Luna, que fue su primer trabajo de ciencia ficción. Este artículo fue titulado El desayuno en una cocina ingrávida y pronto fue incorporado a la segunda parte de Física Recreativa que estaba en preparación en aquel momento.

En 1915 se casa con la joven doctora Anna Davidovna Kaminskaya. Entre 1916 y 1917, fue uno de los participantes en la ciudad de Petrogrado de una reunión especial que propuso el adelanto en una hora de las zonas horarias soviéticas con el fin de ahorrar combustible. La recomendación que surgió de esta conferencia fue aplicada por el gobierno en los años 20. Durante este período fue publicada la segunda parte del libro Física Recreativa que se concibió en forma independiente de la anterior, pudiéndose leer en cualquier orden ambos libros.

Física Recreativa 1, Editorial Mir
Tras el triunfo de la revolución bolchevique, en 1918 Perelman pasa a trabajar como inspector del Comisariato Nacional de Educación de la Rusia Soviética, ocupándose de la elaboración de los nuevos cursos de física, matemáticas y astronomía de diversos niveles educativos. En 1919 crea la nueva revista científica "En el taller de la Naturaleza" de enorme éxito y que se publicó hasta 1929.

En 1924 participó en la Sección de Comunicaciones Interplanetarias de la Unión Soviética, cuyos miembros fueron el revolucionario ruso Feliks Dzerzhinski, Konstantin Tsiolkovsky, Vladimir Petrovich Vetchinkin, Friedrich Arturovich Zander y Nikolai Alexsevitch Rynin, entre otros. Hasta 1929 trabajó en el Departamento de Ciencia de la Red Oficial de Leningrado y fue miembro del consejo editorial de las revistas Ciencia y Tecnología y Enseñar a pensar. Entre los años 1925 y 1932, también formó parte del consejo editorial de la cooperativa Vremya (Tiempo) y organizó la producción masiva de libros de su serie recreativa. En 1931 empieza a trabajar en otra de sus pasiones, la cosmonáutica, interviniendo en los primeros proyectos para los cohetes soviéticos. Su primer viaje al exterior ocurrió en 1935 cuando viajó a Bruselas para asistir al Congreso Internacional de Matemáticas.

Yakov Perelman divulgando Ciencia
A su regreso abre en Leningrado una escuela museo: La Casa de las Ciencias Recreativas, la culminación de su esfuerzo por la divulgación científica. La exposición fue diseñada bajo estrictos criterios científicos y de acuerdo a los programa escolares. En 1939 tenía más de 350 elementos museísticos grandes y mil más pequeños: mapas, diagramas, dibujos, instrumentos, juegos, paneles informativos... Los visitantes eran invitados a tocar todo lo que había en la casa y participar en los experimentos dirigidos por los guías. Los técnicos de mantenimiento siempre se quejaban a Perelman, quien contestaba:  "Es estupendo que se rompan las cosas, significa que el interés no desparece. Si dejan de romperse  es que no les impresiona. Ánimo, construid elementos más resistentes".

La Casa de las Ciencias Recreativas estuvo abierta hata el 29 de Junio de 1941 cuando los nazis se aproximabana a Leningrado. Los instrumentos y exposiciones más valiosas fueron evacuadas, pero Yakov y Anna se negaron a abandonar la ciudad ante la amenaza de los nazis. Perelman trabaja como profesor y conferenciante para los soldados del Frente de Leningrado y los marinos de la Flota del Báltico, instruyéndoles acerca de orientación sobre el terreno sin dispositivos ni aparatos y Anna trabajó como médico en el Hospital de la calle Pavlova.

Lamentablemente su labor en la resistencia contra los nazis no duraría mucho tiempo. Anna moría en el sitio de Leningrado en enero de 1942 a causa de la falta de alimentos, y Yakov apenas la sobreviviría hasta el 16 de marzo, cuando falleció también a causa del hambre provocada por el cerco alemán sobre la ciudad.

Astronomía Recreativa, 2011
Se calcula que hasta la llegada de los nazis a Leningrado Perelman había escrito más de 100 artículos, 47 reportajes científicos, 40 libros de divulgación y 18 libros de texto. Entre ellos muchos que hoy siguen siendo perfectamente válidos y apreciados por los amantes de la ciencia de todo el mundo, como los famosos "Física Recreativa I y II", "Astronomía Recreativa", "Álgebra Recreativa", "Matemáticas Recreativas", "Problemas y Experimentos Recreativos", "Mecánica para todos" etc. Sólo en idioma ruso del libro "Física Recreativa" se han publicado más de 30 ediciones.

Aunque sin duda se perdió demasiado pronto la vida de quien, para muchos, ha sido el mejor divulgador científico de todos los tiempos, al menos nos quedan sus libros, de los que se calculan unas 400 ediciones con más de 25 millones de ejemplares vendidos en ruso, español, alemán, francés, inglés, italiano, checo, portugués, búlgaro, finlandés, hindi y otros muchos idiomas. Su estilo embriagador, retador y lleno de sorpresas seguirá generando interés por el conocimiento y la cienca por muchos años. 

Desde este blog presentaremos y comentaremos algunas de sus obras, os contaremos como obtenerlas, bien de forma electrónica o en papel y os invitaremos a leerlas y disfrutarlas. Y no nos resistiremos tampoco a copiar directamente algunos de los artículos del gran Yakov Perelman, quien ha sido una de las mayores influencias científicas, si no la más grande, que haya inspirado a este Club.

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